En el televisor aparecen noticias de La Paz, Entre Ríos. Alguien que estaba mirando el noticiero se acuerda que estuvo allí hace casi treinta años y se pone a escribir un mail. Los que lo conocen al "loco de La Paz", saben muy bien que él es así...
A: Yoyi Geminiani
DE: Francisco Javier Bó
FECHA:20 de Diciembre, 2016 10:24 PM
ASUNTO: 1987
En 1987, con un amigo quisimos ir a conocer Los esteros del Iberá.
Manejaba un Jeep Willys, al que le terminé rompiendo dos rulemanes de la
caja por ignorante: le hice cambiar los neumáticos, cambiando
especificaciones sin cambiar relaciones de caja, etc. Quedamos varados
en las cercanías de un pueblo de Entre Ríos, La Paz, al que llegamos
arrastrados por el ACA. Acampamos, y a la mañana empecé el recorrido por
los talleres mecánicos buscando quien pudiera arreglar mi viejo
Jeep... nos teníamos que volver.
Era entrar a un taller y salir ¡nadie tenia los repuestos necesarios! De
pronto alguien me dijo que el dueño de la Concesionaria Renault me
buscaba. la verdad es que me sorprendió, ahí no conocía a nadie y menos
me conocían a mí. Y vino un señor, que lo primero que recuerdo que me dijo:
- ¿Tenes un Willys? ¡Somos amigos! Confieso que creí que estaba loco, ¡o me
estaban jugando una broma pesada!
¡Ni loco ni broma! Era el Sr. Juan Antonio Geminiani, dueño de la
Concesionaria Renault, que me llevó a buscar el Jeep con sus remolques,
lo transportó a sus talleres, lo hizo revisar, lo hizo desarmar,
recorrió conmigo hasta los desarmaderos, y cuando estuvo absolutamente
seguro que en La Paz los repuestos no se encontrarían, llamó a casas de
repuestos en Buenos Aires hasta conseguirlos, los hizo mandar por
transporte, y al recibirlos reparó mi Jeep y pudimos seguir.
¡Pero esto es lo de menos! Esto no fue de un día para otro: ¡los repuestos
tardarían dos o tres días en llegar! Eran noches de mucho frío, así que
nos invitó a su casa, que en ese entonces era un departamento no muy
grande, donde con su señora Claudia (en ese entonces embarazada de su
primer hijo) nos atendieron como a reyes. Para que no nos aburriéramos
nos llevó hasta Corrientes a conocer, incluso a volar en avioneta sobre
La Paz, ¡algo que nunca habíamos hecho!
A todo esto, cuando pidió los repuestos a Buenos Aires, confieso que
estaba un poco preocupado... ¡por el costo que podrían salir! ¿Que me
contestó?
- Cuando vuelvas a Buenos Aires, me mandás la plata ¡No te
preocupes!
Recuerdo haberle dicho que era muy confiado. Que pasaba si no
se lo devolvía nunca? No me olvido la respuesta:
- En ese caso me habrá salido bastante barato saber que clase de persona sos vos.
Finalmente los repuestos llegaron: de inmediato ordenó las reparaciones
y en pocas horas mas estábamos listos para partir. Le pregunte que le
debia y me dijo... ¡¡¡NADA!!!
Juan Antonio -le dije- ¡¡¡de alguna forma quiero
agradecértelo!!! Por supuesto que en cuanto vuelva te envío el monto de
los repuestos, (que fue lo primero que hice) ¡¡pero algo quiero hacer por
vos!!
En ese entonces, este loco lindo, estaba armando un Willys todo original
(¿todavía lo tenes?) y resulta que mi Willys tenia un volante que no
correspondía al modelo, pero que si correspondía al que el armaba (o eso
me hiciste creer para que me sintiera bien, jaja), y hasta con un no se
que me dijiste que si no me parecía mal me lo cambiabas por otro. Ese
volante estaba gastado, usado, pero el dijo que como con todo su jeep,
podía restaurarlo ¡De más estar decir que por supuesto se lo dí! Y me
puso otro...NO ORIGINAL ¡¡pero MUCHO MEJOR!! Como si en mi Jeep hubiera
habido algo original... ¡Y encima me lo agradeciste dándome una fotocopia
del manual de fabrica del Willys!
¡Juan Antonio, viejo loco! ¡Espero que todavía te acuerdes de esa época!
¡Jamas me la olvidé! Incluso sos un ejemplo de tanta gente buena que
conocí viajando como mochilero, o con ese jeep, o después en auto. No me
olvido, todavía guardo algunas fotos de ustedes, del mago (uno de tus
mecánicos), volando... y siempre cuento ésta como una de las anécdotas
de viajes ¡que con mas cariño recuerdo!
Recién veía el noticiero y pasaron el problema que están pasando con un
desagüe cloacal en ... ¡¡¡LA PAZ!!! Obvio que empecé a buscar tu
concesionaria, hasta que encontré ¡Geminiani Multimarcas! Y ahí tu mail!
Leí la historia de la empresa, me alegro muchísimo leer de tu mujer y
tus hijos (¿cuantos?), como pudiste ir creciendo....porque si me
preguntan a mí, ¡¡¡te lo mereces!!!
Pasaron casi treinta años, y no los olvido, por eso quería volver a
decirte ¡GRACIAS! Lo que parecía un desastre, gracias a ustedes terminó
siendo un viaje divertido y en el que finalmente terminamos conociendo
también. No quizás lo que pensábamos, pero seguro algo mejor: ¡Gente buena!
Nunca volví a intentar volver a los Esteros, hasta el año pasado, pero
cuando ya tenia casi todo listo, por trabajo todo se frustró. No me
gusta prometer, no sé si puedo cumplir, pero todavía quiero ir a
conocerlos, también volver a las Cataratas del Iguazú. Ya no de
mochilero ni en jeep, con 62 años ¡ya quiero vacaciones mas tranquilas! jaja
Lo que si te prometo es que si finalmente puedo volver a ir, voy a pasar
por La Paz, aunque sea para volver a agradecerte y ¡darte un gran abrazo
Juan Antonio! que pasen una muy Feliz Navidad y un muy buen Año Nuevo, y
de nuevo... ¡¡¡GRACIAS!!!
Francisco Javier Bó
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