Esperanza para La Paz

A finales de 1996, el Secretario de Turismo de la Provincia de Entre Ríos, Alejandro Bahler, estaba visitando a la municipalidad de La Paz. Reunidos en el escritorio del intendente José Carlos Aimone y en presencia del Gallego Galán, que entonces era el subsecretario de Turismo, les dijo la frase más importante para la historia contemporánea de la ciudad:

- En Concordia perforaron y allá salió agua termal. He visto estudios de YPF donde la veta del acuífero Tacuarembó cruza toda la Provincia y para mí que llega hasta La Paz.

Les explicó que cerca del aeropuerto de Concordia, en un lugar llamado El Espinillar se hizo una perforación de 1170 metros y el 23 de junio de 1996 comenzó a salir agua con 46 grados de temperatura con un alto contenido mineral.

Si La Paz estaba situada sobre aguas termales, podría ser un sueño para todos sus habitantes. El Noroeste era el sitio más postergado de la Provincia. Necesitaban una razón de ser para la ciudad, un sustento para que su gente no siga emigrando por necesidades económicas.

Cada año se celebra en La Paz la Fiesta Provincial del Surubí Entrerriano y la Fiesta Provincial del Dorado Entrerriano. Hasta 1999, y de forma intermitente, se llevaba adelante la Fiesta de Pesca Variada de Río, que llegó a tener el carácter de Nacional.

El Triathlon de La Paz se organiza anualmente desde 1984 y fue ganando importancia. Hoy es un evento continental de la International Triathlon Union, que otorga puntaje para la clasificación a los Juegos Olímpicos y para el Ranking Panamericano.

Cada vez que ocurrían estos eventos, la ocupación hotelera era total, se alquilaban habitaciones privadas y había que dar de comer a miles de personas. Pero cuando se iban, el pueblo quedaba vacío otra vez. La Paz necesitaba un atractivo turístico que durara todo el año.

- ¿Y cómo podemos saber si hay aguas termales en La Paz? – le preguntaron ansiosamente a Bahler.
- Hay que hacer un Estudio Geofísico. La empresa Geoconsult de La Plata podría hacerlo.
- ¿Y eso cuesta mucho?
- Yo lo conozco al Ingeniero Soldani, que pertenece a esa empresa. Le puedo pedir una cotización. Si ustedes ponen algo, seguro que el gobernador Busti les va a dar una mano.

Aimone estuvo de acuerdo y el Gallego apoyó la idea con entusiasmo. Al tiempo llegó un presupuesto de 50 mil dólares. Era demasiado para el presupuesto municipal de La Paz.

En aquella época el Presidente del Banco Entre Ríos era "Pililo" Muguruza, que se había criado en La Paz y por ser conocido decidieron contactarlo. Muguruza acordó que el Banco Entre Ríos aportaría la mitad del presupuesto. Entonces el Kete Castrillón, el intendente Aimone y el Gallego Galán viajaron a Paraná para hablar con el Gobernador Busti y consiguieron que la Provincia se hiciera cargo de la otra mitad.

Conseguir este dinero tomó su tiempo. Ya había pasado un año de aquella primera conversación con el Ministro Bahler. Cuando el Ingeniero Soldani llegó a La Paz para hacer el estudio, el Gallego Galán lo acompañó todo el tiempo. El estudio se concentró en tres lugares: Cerca del balneario La Curtiembre, en el Arco de la entrada a la ciudad y en la conocida "T" que forman las Rutas 6 y 12.

Cuando el Ingeniero de Geoconsult volvió a La Paz con el estudio, les dijo que la probabilidad de encontrar Agua Termal era muy grande y recomendó el terreno cercano al Rio Paraná, que por fuera del estudio también tenía la ventaja paisajista.

La Caja de Crédito de La Paz había comprado el terreno al Sur del Balneario La Curtiembre, con el Cargo que debía usarse con fines turísticos o recreativos para la población. Cuando La Caja se fundió el terreno pasó al Municipio, pero con el mismo Cargo de Uso Público.

El Intendente Aimone no quería pasar este proyecto a instituciones estatales. En palabras del Gallego Galán: "Aimone quería dejar las termas fuera de la política". Decidió darle el proyecto a Cecilio Lawrie, Presidente de la Cámara de Turismo de La Paz, para que los que desarrollen el Proyecto Termas fueran los privados. Pero la comunidad privada de La Paz es muy especial: salvo honrosas excepciones, cuanta más plata tienen, menos les interesa la Ciudad.

La Cámara tuvo el proyecto casi un año y llegaron a 1998 sin hacer nada. Había que buscar otra solución. El que le dio forma jurídica a la institución que finalmente se haría cargo, fue el Kete Castrillón, que por ese entonces era Diputado. Trabajó junto con Gabino Pérez, que era Presidente del Consejo Municipal.

Se creó el Instituto de Aguas Termales, pero por pedido del intendente peronista Aimone, se nombró Presidente al dueño del Corralón "Ruta Uno", Miguel Rodríguez, que era radical "para que no resulte un ente político".

Se decidió hacer la perforación sobre una calle municipal, para que no queden dudas sobre la propiedad del pozo. Todos estuvieron de acuerdo en que la boca de las posibles aguas termales estaría al final de la actual calle Presidente Perón, que comunica el boulevard Hipólito Irigoyen con el balneario de La Curtiembre. En esa parte, la calle se insertaba en el terreno costero de la Ex Caja de Crédito, como lo muestra el plano municipal de aquella época.

Había que hacer un presupuesto para realizar la perforación. Los poceros de La Paz tenían equipos para perforar entre 80 y 100 metros de profundidad. En la zona no se necesita más para conseguir agua potable. Para perforar a más de mil metros hubo que contactar a empresas de la Patagonia que cotizaron un millón de dólares, pero por el cambio del peso en ese momento, una empresa brasilera cotizaba el trabajo a mitad de precio. Pero igual había que conseguir muchísimo dinero: diez veces más que para el estudio de factibilidad.

Decidieron salir a pedir dinero a toda la ciudad. Hicieron “acciones” de mil pesos, que eran mil dólares cada una. Para dar el ejemplo, primero aportó la gente del Instituto de Aguas Termales y de la Municipalidad, empezando por Aimone, Gabino Pérez, el Gallego Galán, Miguel Rodríguez, Bilbao, etc. Una buena mezcla de peronistas y radicales... ¿Alguien podía dudar de las buenas intenciones de esta gente?

Después, los aportes se abrieron a toda la población. El Negro Romero era el periodista que más espacio les daba en la radio. El Gallego Galán y Gabino Pérez empezaron a recorrer todo el pueblo pidiendo colaboración económica para hacer realidad el sueño de la Aguas Termales en La Paz. Muchísima gente participó voluntariamente para costear la perforación.

Durante el gobierno de Menem, Yoyi venía gozando de la etapa que más autos vendió en toda su vida. Tuvo el primer contacto con el proyecto termal en 1999, cuando el Gallego Galán lo fue a visitar en su oficina de la Agencia Renault. Le dijo que estaban buscando el futuro de la ciudad. El estudio de factibilidad decía que la solución estaba a mil metros bajo sus pies y si no hacían nada, sus nietos les iban reprochar que por culpa de ellos tuvieron que irse de La Paz. Le mencionó el ejemplo de Federal, que se estaba transformando en una potencia turística y por lo tanto era necesario probar localmente. Yoyi se entusiasmó, le compró varias acciones, pero además lo acompañó para ver a Osvaldo Alcaraz y a otros potenciales compradores.

Argumentos similares usaban con el resto de la población y se corrió la voz de lo que estaban haciendo. Un día se presenta Doña Delia Ester Retamozo:

- Yo lo escuché en la radio hablar de las aguas termales en La Paz. Soy jubilada, pero no quiero que mi hija, mi hijo y mis nietos tengan que irse de La Paz porque acá no hay trabajo. Quisiera comprar una acción.
- Pero Señora ¿Usted cuánto puede aportar? – Le dijo el Gallego Galán.

Finalmente, esta buena mujer recurrió a sus ahorros y compró una acción de mil dólares. Todos quedaron conmovidos. Cada vez que se hacía una reunión de accionistas, la trataban con un afecto muy especial y le daban un asiento preferencial.

Francisco Rodríguez, dueño del Café “La Virginia” de Rosario estaba de paso en La Paz con otros empresarios para estudiar la posibilidad de usar los tanques abandonados del “Puerto Productivo” de Puerto Marquez. Era asturiano como el padre del Gallego Galán y fueron muy amigos en su juventud. El propio Gallego, cuando tenía cuatro años, su madre tuvo que ser operada y mientras tanto estuvo alojado varios días en la casa de la madre de Francisco, Doña Virginia, que estaba frente a la fábrica de café en Rosario. Cuando se reencontró con el Gallego, fue fácil para éste venderle más de sesenta acciones de las termas.
Rodríguez había invertido muchísimo más en la mejora de los tanques de Puerto Marquez, pero lo perdió todo por los palos en la rueda que le pusieron a su proyecto las autoridades oficiales. No vaya a ser que alguien de afuera venga a ganar mucho dinero a La Paz... faltaba más. A pesar de que era el que más dinero aportó para la perforación de las termas, Don Francisco Rodríguez se fue de La Paz y no volvió más.

Cuando terminaron de juntar todos los aportes de los privados, la gobernación de Busti hizo otro aporte y lo que faltaba lo completó la municipalidad de Aimone con un crédito.

Cuando tuvieron todo el dinero, se firmó el contrato con los brasileros. Pero no llegaban las máquinas porque estaban en la frontera con Brasil, esperando un infierno de trámites burocráticos. Para colmo, justo hubo cambio de gobierno. El nuevo Intendente era Eduardo Golly del Partido Justicialista. Pero la Gobernación la ganó Sergio Alberto Montiel de la Unión Cívica Radical. Tener un Intendente y un Gobernador de distinto color no hacía presagiar nada bueno.

Finalmente salieron todos los equipos de la aduana y comenzó la perforación el 6 enero del año 2000. Un regalo que trajeron los Reyes Magos a La Paz.

Todos los que habían participado con su propio dinero y otros de simples curiosos, iban todos los días a ver con ansiedad el trabajo que estaban haciendo los brasileros en la calle cerca de La Curtiembre. Veían salir tierra, barro, se ilusionaban, pero no… todavía faltaba mucho. Pasó todo enero y en febrero se empezaron a romper las brocas. A los 800 metros encontraron un basalto mucho más duro de lo esperado. Solucionaron el problema y a mediados de marzo empezó a salir agua termal. Entonces cerraron la enorme canilla para volver a abrirla el día de la inauguración oficial.

El Día Mundial del Agua se propuso en Río de Janeiro durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo en junio de 1992. Luego, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 22 de marzo de cada año como Día Mundial del Agua. Se invitó a todos los países a participar de actividades relacionadas con la conservación, el desarrollo y el buen uso de los recursos hídricos.

Justo unos pocos días antes habían terminado exitosamente la perforación, así que decidieron por unanimidad hacer la inauguración el 22 de marzo del año 2000, para que coincida con el Día Mundial del Agua.

Unas horas antes del acto oficial, abrieron la llave del agua para probar… y resultó que no salía ni una gota de agua… todos entraron en pánico ¿Nos engañaron los brasileros? Decían algunos… Finalmente apareció el ingeniero de la perforación y les dijo:

- Ustedes cerraron el agua demasiado tiempo. Hay un kilómetro de caño hasta abajo y se llenó de aire. Para que vuelva a salir el agua hay que purgarlo.
- ¿Y cómo se purga el caño?
- Tienen que echarle agua desde arriba hasta volver a llenarlo.

En aquel tiempo Yoyi era miembro de la Asociación de Amigos de la Policía. Los bomberos entonces pertenecían a la Policía. Se fue hasta el centro para llamar a los bomberos de urgencia. Llegaron con el camión cisterna hasta el pozo y bajaron al balneario de La Curtiembre para llenar el tanque. Después descargaron el agua en el caño de las termas. Hicieron otro viaje y vaciaron otra vez la cisterna… Al tercer viaje… ¡Empezó a salir agua otra vez!

Cerraron de nuevo la llave y a los pocos minutos llegaron todas las autoridades. Comenzó el acto, los funcionarios del intendente que hizo todo y del nuevo que había asumido en diciembre se peleaban por figurar. Se pronunciaron los discursos, abrieron la llave… y el agua que salía del pozo fue bendecida por el cura, pero… ¡Era el agua de los bomberos!

Nadie se dio cuenta, pero Yoyi se retiró muy preocupado, porque no sabía si cuando se acabara el agua de los bomberos volvería a salir agua termal o no.
Como a las nueve de la noche lo llaman por teléfono:

- ¡Comenzó a salir agua caliente y salada!

Por fin se pudo ir a dormir tranquilo… pero ese había sido solamente el principio de los problemas con las termas… Las elecciones presidenciales las había ganado Fernando De La Rúa y en el horizonte se perfilaba una tormenta económica de épicas proporciones para la Argentina.

Próximo capítulo --->

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